Los triticales son una nueva especie de cereal que ha surgido del cruzamiento entre el trigo y el centeno. En la Sociedad Cooperativa Andaluza Campo de Tejada no son muchos los socios productores de triticales, aun así supone un volumen importante en lo que a toneladas se refiere. Su producción supone el seis por ciento de nuestra producción total de cereales.

Los triticales son cereales más rústicos que el resto porque no son tan exigentes en cuanto a cualidades del suelo. Esto quiere decir que se puede desarrollar una producción de triticales aceptable en suelos menos ricos. Prueba de ello es que muchos terrenos de sierra o empedrados son utilizados para ello.

Sus exigencias en materia de fertilizantes también son menores a las de otros cereales de la Cooperativa, como el trigo duro o el trigo blando, por ejemplo.

El sector al que va orientado esta fabricación es fundamentalmente a la alimentación animal. De esta manera, el principal público objetivo de nuestros socios productores de triticales son las diferentes fábricas de pienso que hay repartidas por toda España.

Para la siembra de triticales en nuestra zona de influencia, en las provincias de Huelva y Sevilla, la dosis debe estar entre los 220 y los 230 kilos de semillas por hectáreas.

El cultivo puede llevarse a cabo tanto en climas subtropicales, moderadamente templados y moderadamente fríos. En cuanto al suelo, se ha demostrado que se adapta bien a suelos ácidos y aunque no es un cultivo exigente prefiere suelos relativamente compactos, es decir, con estructura poco porosa sobre todo a la hora de germinar.

Con respecto al riego, los momentos más importantes en los que no debe faltar el agua son después de la siembra y durante el macollamiento, encañe y crecimiento del grano. Por lo general, las necesidades hídricas de los triticales oscilan en torno a los 400-900 mm/año.