Productores de Cebada
La cebada es un cereal con un sabor almendrado y dulce. No obstante, tanto en el mercado como en la Sociedad Cooperativa Andaluza Campo de Tejada, se trabaja en su doble vertiente. Es decir, puede emplearse para la fabricación de piensos o para la elaboración de malta para cervezas.
Los productores de cebada de nuestra Cooperativa dedican sus esfuerzos principalmente a la elaboración de la llamada cebada “de dos carreras” o cervecera. Asimismo, en la actualidad, está habiendo una apuesta importante por parte de la industria en lo que a extracción de materia prima se refiere.
La cervecera Heineken y, por extensión, su filial de Cruzcampo persiguen abastecer sus necesidades con productos andaluces. Esa es su política, la cual está generando un aumento de cuota de mercado para la cebada de la zona de Andalucía occidental en la que nos situamos.
Gracias a las cualidades de nuestros suelos, para nuestros productores de cebada es muy sencillo cumplir con los requisitos de la industria cervecera. Se nos exige un peso específico así como un rango de proteína determinado. El rango de proteína debe estar entre los nueve y los once, nunca por encima ni por debajo. Aquí, nuestros productores de cebada cumplen con esas exigencias con suma facilidad.
El suelo que necesitan los productores de cebada
Y es que tenemos unos suelos propicios para el cultivo de la cebada. La cebada, al igual que los triticales, es un cereal rústico que no es muy exigente en cuanto a fertilizantes o suelo.
Por regla general, la cebada prefiere tierras fértiles, pero puede tener buenas producciones en suelos poco profundos y pedregosos, con tal de que no falte el agua al comienzo de su desarrollo. No le van bien los terrenos demasiado arcillosos y tolera bien el exceso de salinidad en el suelo. Los terrenos compactos no le van bien, pues se dificulta la germinación y las primeras etapas del crecimiento de la planta.
Los suelos arcillosos, húmedos y encharcadizos son desfavorables para la cebada, aunque en ellos se pueden obtener altos rendimientos si se realiza un buen laboreo y se conserva la humedad del suelo. Los suelos con excesivo nitrógeno inducen el encamado e incrementan el porcentaje de nitrógeno en el grano hasta niveles inapropiados, cuando se destina a la fabricación de malta para cerveza.
En el caso de nuestra Cooperativa, la dosis de siembra para la cebada es algo menor que la utilizada para otros cereales como el trigo duro, el trigo blando o los triticales. En nuestros campos la dosis para la cebada oscila entre los 190-200 kilos de semilla por hectárea.