El trigo es un cereal que pertenece a la familia de las gramiceas y que supone la mayor parte de la producción de cereales de nuestra Sociedad Cooperativa Andaluza Campo de Tejada. Concretamente, en el caso del trigo duro, representa el 80%.

El trigo duro se caracteriza por su alto contenido en proteínas. De él se obtiene una sémola con alto valor en gluten que resulta ideal para la elaboración de pastas como espaguetis, macarrones, etc. Sus granos de almidón son duros y no se rompen durante el molido, de ahí que sea un cereal muy apropiado para la elaboración de este tipo de alimentos.

El proceso de siembra que siguen nuestros socios productores de trigo duro se ve favorecido por el entorno que nos rodea, cuyos suelos ricos facilitan la tarea. El primer paso es el sembrado y comienza en los meses de noviembre o diciembre. A continuación tiene lugar el desarrollo del cultivo, entre principios y mediados de diciembre; etapa que se extiende hasta la aparición de las espigas allá por el mes de abril. A partir de ese momento hay que esperar para que se produzca la maduración del cereal en el campo.

Una vez que la espiga ya ha salido y se ha fecundado, el siguiente paso es la creación y llenado del grano.

Con respecto a la dosis de siembra que utilizamos como productores de trigo duro, señalar que oscila entre los 220 y los 230 kilos de semillas por hectárea.

En la comarca de la Cooperativa Campo de Tejada ha tenido lugar un gran desarrollo del cultivo del trigo duro. Este cereal requiere de una serie de requisitos para su cultivo, necesidades que cumplen a la perfección los suelos de la zona. Las condiciones climáticas y la riqueza de los suelos posibilitan la producción de un trigo duro de máxima calidad y reconocido tanto dentro como fuera de las fronteras españolas.

Todo ello unido al hecho de que se trata de un cereal con una alta rentabilidad, ha propiciado el aumento de hectáreas y productores de trigo duro en la región.

Si bien, las altas temperaturas a finales de la primavera en la parte occidental de Andalucía, donde nos encontramos, propicia la aparición de un trigo duro con un grano excelente y con mayor contenido en proteína, así como con más color (algo muy importante para la industria de la pasta).

Precisamente, nuestra producción está destinada íntegramente a abastecer a una de las marcas de pastas nacionales más importantes del país.